Por Raúl Díaz Berlanga
Se trata de una ciudad arqueològica, sede de un gran imperio del
Horizonte Clàsico ( Siglos 1 a X d.c ) alcanzando su apogeo en los
siglos !V al VII d.c. Su nombre significa: " Lugar donde se hacen los
Dioses"
Teotihuacan abarcò una extensa àrea y el nùmero de sus
habitantes se ha calculado en màs de 200.000, al instante de su mayor
crecimiento. Contaba ya con una sociedad altamente organizada, con
barrios especializados por profesiones y jerarquìas sociales. Fue la
gran metròpoli del Altiplano Central.
La ciudad està trazada sobre un eje-avenida denominada
"Micaotli" (Calzada de los muertos ) de norte a sur. Al frente nortese
encuentra la Piràmide de la Luna y tiene a ambos lados piràmides màs
pequeñas escalonadas y patios hundìdos. Una de las piràmides lleva
inscrito el nombre jeroglìfico de Quetzalcoatl ("Gemelo" ) y las plumas
de quetzal que cubren su cuerpo ( Divino o precioso ). Todo ello
representa la dualidad del planeta Venus, estrella de la mañana y
estrella de la tarde. Este Palacio-Piràmide, pudo haber sido la
residencia de los Sacerdotes de la Luna. Avanzando hacia el sur por la
Calzada de los Muertos (Micaotli) se encuentra a la izquierda la Gran
Piràmide del SOL que mide en su base, de oriente a poniente, 222 metros y
de norte a sur 225; tiene 4 cuerpos en talud y uno con tablero, y su
altura es de 63 metros aproximadamente ( 25 pisos actuales ). La
escalera màs ancha mide 17 metros. El templo que sostenìa en la cumbre
fue totalmente destruìdo por orden del obispo Zumarraga.
Dentro de està grandiosa piràmide hay otra pequeña que debiò ser
construìda sobre una estancia subterrànea en forma de tràbol de cuatro
hojas, unida a la Calzada de los Muertos por un pasaje subterràneo Esta
estancia oculta se construyò para representar 4 cuevas o bocas de la
Madre Tierra que simbolizan el origen del hombre.
Al parecer la Piràmide del SOL fue construìda primero porque
determinò la orientaciòn de la ciudad, marcada en ella por la puesta del
sol cuando pasa por el cenit. Sin embargo, recientes investigaciones
señalan que fue la Piràmide de la Luna y su gran Plaza Ceremonial la que
determinò el eje de la ciudad cuando fue fundada, època en el que el
culto principal era rendido a la Madre Luna, que se reflejaba en la
sociedad regida entonces por el sistema matrilineal. La Piràmide del SOL
llegò a su esplendor cuando se adoptò el culto solar, quizà, en el
nacimiento del Quinto SOL...
Màs al sur, al lado oriente de La Calzada de los Muertos, se
encuentra otro complejo ceremonial llamado La Ciudadela que consta de un
cuadràngulo de 400 metros por lado, limitado por 4 anchas plataformas
en sus cuatro lados. Ahì se pueden apreciar restos de habitaciones en
torno a patios menores en cuyo centro se levanta un templo de 4 cuerpos
con talud y tablero que mide 50 metros de ancho enmarcados por cuerpos
ondulantes de serpientes en alto relieve talladas en piedra. Estas
serpientes parecen reptar sobre conchas, caracoles y cuentas de coral,
indicando que Quetzalcoatl es una deidad creadora, ya que el caracol
marino para los nahuatls era usado como trompeta dejando oir el soplo
divino hecho sonido, y la concha simboliza la vulva materna, el
nacimiento de las criaturas, hermanàndose èste sìmbolo al Dios Tlaloc,
que es la lluvia que fertiliza y hace nacer. Estos monumentos,
estuvieron totalmente plicromados, advirtièndose, aùn, hermosas pinturas
de jaguares, ejecutadas en muros y marcos de puertas. Los
teotihuacanos, estuvieron considerados como grandes pintores de su
època.
Actualmente en Teotihuacan, se lleva a cabo una muy
importante investigaciòn en el Templo de Quetzalcoatl a 14 metros de
profundidad, en donde se ha descubierto un tunel de màs de 100 metros
de largo que comunica con varias habitaciones. Se supone, apunta el
antropòlogo y arqueòlogo Sergio Gòmez, que ahì enterraron a los
gobernantes y bien se podrìan hallar sus restos. Los nahuatls, al
parecer, rellenaron el tunel con una piedra de estuco de màs de 500
kilos para evitar ser saqueada. Hasta el momento el robot "Tlaloque
I" ha encontrado màs de 60 piezas de Jade, obsidiana y concha.El
proyecto se llama " Tlayocan" (Lugar de Tlaloc) y se està llevando a
cabo con aparatos de alta tecnologìa, pues se trata de poder ingresar en
un tunel de màs de 1800 años sin presencia humana.. Es quizàs, el
inframundo "de la ciudad donde se hacen los Dioses". El Robot, ha
recorido apenas 35 metros, señala Rubèn Cabrera, arqueòlogo
investigador.
De Teotihuacan, sòlo se conoce el 7% de la antigua ciudad, el
resto se encuentra sepultado y nadie sabe por quienes fue construìda.
Su descubridor fue el escritor e investigador Carlos Siguenza y Gongora
apenas hace un centenar de años. Se trata de cientos de barrios en forma
de rectàngulos que estaban ubicados al norte de la zona lacustre del
valle de Mèxico en tierras, en quel entonces, fertiles, lo cual facilitò
el desarrollo de un intenso comercio que se extendìa hasta territorios
de Amèrica Central. Se supone que Teotihuacan era una de las ciudades
màs pobladas del mundo con sus hermosas piràmides y multiples edificios
decorados con capas de micas multicolores que los hacìan brillar
intensamente. En las construcciones de las casas se contaba con drenaje,
baños para rituales, muchos motivos de aves y figuras murales hermosas
que hablaban de sus mitos e historia. Todo muy relacionado con el Dios
de la lluvia Tlaloc y Quetzalcoatl la serpiente emplumada. Habìa
tambièn, modestas casas y habitaciones para alojar artesanos y
campesinos y barrios especiales habitados por forasteros y comerciantes
de otras latitudes. Tenìan multiples espacios dedicados al juego de
pelota y templos dedicados a sus festividades y cultos, dirigidos por
sus sacerdotes. Su escritura era toponimica. Su organizaciòn econòmica,
polìtica y social era sorprendente, digan de cualquier otro imperio.
Habìa personas dedicadas a los oficios de alta especializaciòn como lo
era la orfebrerìa, el tallado de piedras finas, medicina, comercio y
agricultura. Los campesinos ademàs de las labores del campo, realizaban
labores de hilado, tejidoy elaboraciòn de prendas de vestir para
satisfacer sus necesidades cotidianas. Los ritos de los sacrificios
humanos se realizaban para agradar a los dioses, alimentarlos o
enviarles mensajes. Tambièn se trataba de atemorizar a los demàs
pueblos e impedir que se fortalecieran.
En Teotihuacan, se han encontrado huellas de un gran incendio
que quizàs arrasò con todo su territorio a fianles del siglo VIII. Pudo
haber sìdo dirigido por pueblos barbaros procedentes del norte. Al
parecer subsistieron pero jamàs recuperaron su esplendor y supremacìa.
La mitologìa del Quinto Sol, habla del rico y arrogante dios
Tecuciztècatl quien debiò de arrojarse a una gran hoguera pero por
cobardìa no lo hizo. Fue suplìdo por el despreciado y pobre Nanahuatzin
quièn se sacrificò sin temor. Despuès el arrogante y acaudalado dios no
le quedò màs remedio que seguir el ejemplo. Ambos surgieron en el cielo
como luminarias pero uno de los dioses supremo, indignado por la
cobardìa de Tecuciztecatl, le arrojo un conejo y le hizo perder su
brillo, èl es la Luna y Nanahuatzin se transformò en el Sol. Ese es el
Quinto Sol que rige nuestro tiempo...
Teotihuacan continùa
sorprendièndonos: "La noche no amanecìa, no habìa luz. Se juntaron los
Dioses allà en Teotihuacan, lugar donde se hacen los Dioses"...
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