El
manejo inteligente de las personas para conseguir ciertos objetivos que
auxilien en el desarrollo armónico y estable de nuestra sociedad, ahora
es más necesario que nunca...los tiempos actuales, los que se viven en
esta cultura, nos han venido a demostrar que es el desorden y la
desarmonía lo que más prevalece entre la mayoría de nosotros. Vivimos
los excesos de la modernidad de la tecnología. Somos víctimas de lo
mismo que hemos inventado y creado. Somos seres rebasados por el cinismo
y el libertinaje. Hemos caído en un vacío existencial, en una vida sin
sentido; La turbulencia y el desasosiego son nuestro denominador común.
Todo ello nos tiene ubicados en el borde de la desesperanza y sumidos en
un futuro incierto. La incertidumbre se vislumbra en todos los
horizontes con gran intensidad. Los valores, esencialmente humano, han
sufrido un severo desgaste: ya casi nada cree en nada ni confía en
nadie.
Los
paradigmas en los que nos sustentamos no han podido abrir puertas de
acceso a un mejor y más humano futuro. Vivimos el presente de la
escasez, el hambre, las carencias y el desanimo.
La
humanidad entera está buscando un rescate que hasta el momento no
existe cerebro alguno que pueda seriamente proponerlo. Nadie se atreve a
crear los nuevos paradigmas que pudiesen abrazar al futuro y ofrecernos
una vida de mayores y màs humanas posibilidades en nuestras vidas
cotidianas.
Requerimos
de una nueva filosofía política ,de una nueva óptica que permita
alcanzar el sano desarrollo de las capacidades intelectuales de todos
los individuos.
La
política es la ciencia que se ocupa de la dirección atinada de los
demás, pero para hacerlo de manera correcta, deberá recuperar la virtud
de los ciudadanos y hacer de ello el objeto central de su reflexión.
Deberá defender a toda costa los sentimientos y el mejoramiento del
corazón y los afectos. Deberá dar los espacios suficientes para permitir
una sociedad en eterno crecimiento y dinámica; enfocarse a la sana y
madura critica de la economía de consumo y de los avances científicos y
tecnológicos. Deberá-la política-ser enfocada con una visión que rescate
los valores eternos y esencialmente humanos ,pues son estos y serán
siempre, los conductos que se requieren para alcanzar los verdaderos
cambios que se necesitan en nuestro país, en nuestro querido México.
Todo tendrá que orientarse hacia la reconciliación a través de la
creación de nuevos paradigmas y de acciones de fraternidad y
hermandad.¡¡¡Esa es la tarea en una Reforma Política!!!
¿Sino de qué demonios nos servirían... unas miserables políticas para el cambio?
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